* aumentó el consumo de energía de la CPU: Las CPU modernas son significativamente más poderosas que sus predecesores, que requieren sustancialmente más poder. Esto se traduce en requisitos de una unidad de fuente de alimentación (PSU) y sistemas de entrega de energía potencialmente diferentes (VRMS) en la placa base para manejar el aumento de la corriente.
* más componentes hambrientos de potencia: Las GPU, especialmente los modelos de alta gama, consumen mucha potencia. Las placas base deben diseñarse para ofrecer suficiente energía a estos componentes, a menudo a través de conectores de potencia PCIe dedicados. Del mismo modo, otros componentes como NVME SSDS y tarjetas de expansión (por ejemplo, tarjetas de sonido de alta gama) contribuyen a la extracción de potencia general.
* Aumento de los recuentos de núcleo y las velocidades del reloj: Los recuentos de núcleo más altos y las velocidades de reloj más rápidas en las CPU y las GPU se traducen directamente en un mayor consumo de energía. Las placas base deben poder manejar el aumento de la corriente y las demandas de voltaje.
* Mejoras de eficiencia energética (un factor mitigante): Si bien las demandas de energía generalmente están aumentando, los avances en la tecnología de eficiencia energética ayudan a mitigar el aumento en cierta medida. Los componentes más eficientes significan que podrían requerir una potencia similar o ligeramente más alta que las generaciones anteriores a pesar de ser más potentes. Sin embargo, esta mejora de la eficiencia rara vez compensa la tendencia general de aumentar los requisitos de energía.
* Nuevos estándares de entrega de energía: A medida que aumentan las demandas de energía, surgen nuevos estándares de entrega de energía. Esto podría significar cambios en el número y el tipo de conectores de energía (por ejemplo, conectores EPS para CPU), el número de fases en las VRM (módulos de regulador de voltaje) y el diseño general del sistema de entrega de energía para gestionar mejor el calor y mantener la estabilidad.
En resumen, si bien los avances en la eficiencia energética ayudan, la tendencia general es una trayectoria ascendente en los requisitos de energía para las placas base. Una placa base de hace varios años podría no poder alimentar adecuadamente una combinación moderna de CPU y GPU de alta gama, incluso si la PSU en sí tiene suficiente potencia. El sistema de entrega de energía de la placa base debe diseñarse para manejar las demandas de energía específicas de los componentes que tiene la intención de admitir.