* velocidad: La memoria primaria debe ser increíblemente rápida para mantenerse al día con la CPU. Esto requiere componentes especializados y de alta velocidad y circuitos sofisticados, lo que aumenta el costo. El almacenamiento secundario puede funcionar a velocidades mucho más lentas, lo que permite el uso de componentes más baratos.
* Volatilidad: La RAM es volátil, lo que significa que pierde sus datos cuando la potencia se apaga. Esto requiere el uso de circuitos y materiales más complejos para garantizar una operación confiable a altas velocidades. El almacenamiento secundario no es volátil, lo que significa que conserva los datos incluso cuando se pierde la energía, simplificando su diseño y reduciendo los costos.
* Capacidad por unidad de área: El almacenamiento de la misma cantidad de datos requiere un área física mucho más pequeña en un dispositivo de almacenamiento secundario en comparación con la RAM. La mayor densidad que se puede lograr en el almacenamiento secundario permite mayores economías de escala.
* Complejidad de fabricación: El proceso de fabricación para chips RAM es extremadamente complejo, que requiere instalaciones de sala limpia y técnicas de fabricación precisas. Esta precisión y complejidad contribuyen significativamente al mayor costo. La fabricación de almacenamiento secundario, aunque aún compleja, es menos exigente en términos de precisión y limpieza.
* demanda y oferta: La demanda de RAM de alta velocidad es extremadamente alta, particularmente para aplicaciones informáticas de alto rendimiento. Esta alta demanda, junto con una oferta relativamente limitada debido a las complejidades de la fabricación, ayuda a aumentar el precio.
En resumen, la combinación de requisitos de velocidad, volatilidad, complejidad de fabricación y demanda del mercado hace que la memoria primaria sea considerablemente más costosa por unidad de almacenamiento que la memoria secundaria.