He aquí por qué:
* Alternativas digitales: Los proyectores que usan fuentes digitales (como computadoras portátiles o teléfonos inteligentes) ya son el estándar. Estos ofrecen una flexibilidad y control mucho mayor sobre las presentaciones, incluida la reproducción de video, los elementos interactivos y la conectividad remota.
* rentable: Los proyectores modernos son significativamente más baratos y más compactos que los proyectores generales, lo que los convierte en una opción más atractiva.
* Facilidad de uso: Los proyectores digitales son fáciles de usar y conectarse, eliminando la necesidad de transparencias voluminosas y ajustes manuales.
* Sostenibilidad: Los proyectores digitales consumen menos energía y no confían en consumibles como transparencias, lo que los convierte en una opción más amigable para el medio ambiente.
Sin embargo, es posible que algunos elementos de proyección de gastos generales reaparecen en diferentes formas:
* pizarras interactivas: Estos dispositivos usan tecnología para superponer el contenido digital en una superficie física, proporcionando una combinación de interacción física y digital que puede usarse para la educación y la colaboración.
* Realidad aumentada y realidad virtual: Estas tecnologías podrían integrarse en las presentaciones, lo que permite experiencias inmersivas e interactivas que van más allá de los proyectores tradicionales.
* Aplicaciones especializadas: Puede haber aplicaciones de nicho en las que los proyectores de gastos generales sigan siendo útiles, como en entornos industriales o científicos específicos donde las transparencias ofrecen ventajas únicas.
En conclusión, el proyector de gastos generales tradicionales probablemente desaparecerá en la próxima década. Si bien algunos elementos de la tecnología pueden encontrar nuevas formas en otros contextos, el concepto central de proyectar imágenes en una pantalla utilizando transparencias será en gran medida algo del pasado.