No, las gafas de red espía, como la mayoría de las gafas de realidad aumentada (AR) comercializadas para niños, requieren una conexión USB a un dispositivo compatible (generalmente un teléfono inteligente o tableta) para funcionar. No tienen potencia de procesamiento independiente. El teléfono o tableta proporciona el procesamiento de imágenes y los datos de visualización de las gafas.