El dispositivo en sí varía en sofisticación. Algunos son rastreadores GPS simples que transmiten datos de ubicación a un centro de monitoreo, mientras que otros pueden incorporar características como:
* Seguimiento de GPS: Identifica la ubicación del usuario.
* Detección de alcohol: Siente el alcohol en el sudor.
* Rastreo de radiofrecuencia (RF): Pistas ubicación dentro de un determinado radio, generalmente alrededor de la casa.
* Detección de manipulación: Alerta a las autoridades si el dispositivo se elimina o se aleja.
Los datos recopilados se transmiten de forma inalámbrica, generalmente a través de redes celulares o satelitales, a un centro de monitoreo donde se revisa. Esto permite a las autoridades verificar el cumplimiento de los términos de liberación o supervisión.