* Pérdida de datos: Mover la computadora puede interrumpir la alimentación o hacer que los cabezales del disco duro se bloqueen en los platos, lo que podría dar como resultado la corrupción o pérdida de datos. Los SSD son menos susceptibles pero aún están en riesgo de impactos repentinos.
* Daño de hardware: Las sacudidas y vibraciones repentinas pueden dañar los componentes internos, como el disco duro, la placa base u otras partes delicadas. Esto puede conducir a mal funcionamiento o falla completa.
* Daño de la oferta de alimentación: La fuente de alimentación puede ser sacudida, causando daños internos.
* Daño periférico: Los periféricos conectados como discos duros o monitores externos también podrían dañarse.
Siempre apague su computadora por completo antes de moverla. Si debe mover una computadora portátil mientras está encendida, sea extremadamente gentil y evite cualquier movimiento repentino. Incluso entonces, los riesgos permanecen.