Similitudes:
* Producción descentralizada: Ambos sistemas implican el trabajo que se realiza fuera de una fábrica o taller centralizados. En el siglo XVII, eran individuos que trabajaban en sus hogares; Hoy, son las personas que trabajan de forma remota para una empresa o de forma independiente.
* Operación individual/a pequeña escala: Ambos a menudo involucran individuos o equipos pequeños que trabajan de forma independiente, en lugar de esfuerzos coordinados a gran escala dentro de una sola ubicación física. Mientras que las grandes corporaciones emplean a muchos trabajadores remotos hoy en día, las tareas individuales a menudo siguen siendo relativamente independientes.
* Conexión directa al consumidor (a veces): Si bien es menos común en el trabajo remoto moderno, algunos trabajadores independientes y contratistas independientes que trabajan desde casa hoy interactúan directamente con los clientes, lo que refleja la relación directa entre los trabajadores y comerciantes de la industria artesanal en algunos casos. Muchas industrias artesanales del siglo XVII produjeron bienes directamente para mercados locales o comerciantes específicos.
* Flexibilidad (hasta cierto punto): Ambos ofrecen un grado de flexibilidad en las horas de trabajo y el ritmo, aunque el nivel de control varía significativamente. Los trabajadores de la cabaña del siglo XVII tenían más autonomía sobre * cuando * trabajaban, pero mucho menos control sobre * lo que * produjeron y por qué precio. El trabajo remoto moderno a menudo ofrece una flexibilidad similar, pero a menudo está sujeto a plazos y métricas de rendimiento.
Diferencias:
* Tecnología y escala: La diferencia más significativa radica en la tecnología empleada. Las industrias artesanales del siglo XVII se basaron en mano de obra manual y herramientas simples, lo que resultó en una producción limitada de producción. El trabajo remoto moderno aprovecha las computadoras sofisticadas, el software y la conectividad a Internet, que permite una productividad exponencialmente mayor y un alcance global.
* Relación empleador-empleado: La naturaleza de la relación entre el trabajador y la entidad para quien trabaja es drásticamente diferente. Los trabajadores de la cabaña del siglo XVII a menudo tenían relaciones transaccionales más directas con los comerciantes o incluso trabajaron de forma independiente, mientras que los trabajadores remotos modernos generalmente mantienen una relación formal de empleador-empleado, gobernada por contratos y leyes de empleo.
* Dependencia económica: El nivel de dependencia económica también es muy diferente. En el siglo XVII, los trabajadores de la industria artesanal a menudo enfrentaban situaciones económicas precarias, sujetas a fluctuaciones del mercado y los caprichos de los comerciantes. Hoy, mientras que el trabajo remoto aún tiene cierto nivel de riesgo, leyes de empleo, redes de seguridad social y sistemas financieros más sólidos ofrecen un mayor nivel de seguridad en muchos países desarrollados.
* Globalización y comunicación: Las tecnologías de Internet y la comunicación digital han transformado por completo la naturaleza del trabajo remoto, permitiendo la colaboración global y la comunicación instantánea. Este nivel de conexión era inimaginable en el siglo XVII.
* Variedad de trabajo: Los tipos de trabajos realizados de forma remota hoy superan enormemente la gama de tareas manejadas por las industrias artesanales del siglo XVII. El desarrollo de software, el diseño gráfico, la escritura, el servicio al cliente y las innumerables otras profesiones se realizan de forma remota, mientras que las industrias de la cabaña se centraron en gran medida en la producción textil, las manualidades y otras tareas manuales.
En resumen, mientras que ambos sistemas implican trabajar desde casa, los avances tecnológicos y las estructuras económicas en evolución de los últimos siglos han creado experiencias muy diferentes para aquellos que trabajan de forma remota, con un trabajo remoto moderno que tiene un potencial mucho mayor para la productividad, la integración global y la protección de los trabajadores, aunque con su propio conjunto de desafíos.