* Entrada y procesamiento de datos: Ingresar información en bases de datos, hojas de cálculo u otros sistemas digitales.
* Gestión de correo electrónico: Enviar, recibir, organizar y archivar correos electrónicos.
* Creación y edición de documentos: Escribir, formatear y revisar documentos utilizando procesadores de palabras.
* Investigación en línea: Recopilar información de Internet.
* Gestión de proyectos: Utilizando el software para planificar, rastrear y administrar proyectos.
* Comunicación: Participando en reuniones en línea, videoconferencia, mensajes instantáneos o redes sociales.
* Desarrollo de software: Escribir, probar y depurar programas informáticos.
* Transacciones financieras: Realizar pagos en línea, administrar cuentas bancarias e inversiones.
* Programación y gestión de calendario: Uso de calendarios digitales para programar citas y eventos.
* Aprendizaje en línea: Tomar cursos en línea o participar en aulas virtuales.
Esencialmente, si una tarea se puede hacer o ayudar significativamente por una computadora, teléfono inteligente, tableta u otro dispositivo electrónico, puede considerarse una tarea electrónica. Los detalles dependen en gran medida del contexto y el trabajo o las actividades del individuo.