La portabilidad del teléfono inteligente y la disponibilidad generalizada, combinada con el alcance global de Internet y las diversas opciones de comunicación que ofrecen estas aplicaciones (llamadas de voz, llamadas de video, mensajes de texto, etc.), lo convierte en la solución más efectiva. Si bien el correo electrónico también es global, la inmediatez y los métodos de comunicación más ricos ofrecidos por estas aplicaciones los hacen superiores para muchas situaciones.