1. Razas de seguridad:
* Robo de datos: El acceso no autorizado a datos confidenciales es una preocupación importante. Los piratas informáticos pueden explotar las vulnerabilidades en la infraestructura de red o los dispositivos individuales para robar datos.
* Modificación de datos: Los actores maliciosos pueden alterar los datos, lo que potencialmente conduce a la pérdida financiera, el daño de reputación o incluso las consecuencias legales.
* Fuencia de datos: El intercambio accidental o intencional de datos con partes no autorizadas puede resultar en la exposición de información confidencial.
2. Problemas de rendimiento:
* congestión de la red: El intercambio de datos excesivo puede abrumar el ancho de banda de la red, lo que lleva a desaceleraciones, latencia y conexiones poco confiables.
* Consumo de recursos: Compartir archivos grandes o datos de transmisión puede consumir una potencia de procesamiento significativa y espacio de almacenamiento en dispositivos de red.
* Desafíos de escalabilidad: A medida que aumenta una red y el tráfico de datos aumenta, puede ser cada vez más difícil administrar el intercambio de datos de manera efectiva.
3. Integridad y consistencia de datos:
* Duplicación de datos: Compartir datos sin una gestión adecuada puede conducir a múltiples copias de la misma información, causando confusión e inconsistencias.
* Problemas de sincronización de datos: Mantener datos consistentes en múltiples ubicaciones puede ser un desafío, particularmente cuando las actualizaciones se realizan de forma independiente.
* Pérdida de datos: Las fallas de la red o el mal funcionamiento del dispositivo pueden dar lugar a una pérdida de datos, especialmente si no existen procedimientos de copia de seguridad y recuperación robustos.