* Procesos mejorados: Racionalizar los flujos de trabajo, eliminar los cuellos de botella y optimizar los procedimientos existentes.
* Avances tecnológicos: Implementar nuevas tecnologías o actualizar las existentes para automatizar tareas, mejorar la precisión y aumentar la velocidad.
* Mejor asignación de recursos: Uso de los recursos existentes de manera más efectiva, como asignar tareas a las personas más calificadas o optimizar el uso de maquinaria.
* Capacitación y desarrollo de empleados: Mejorar las habilidades y el conocimiento de los empleados puede conducir a una mayor productividad y producción.
* Reducción de residuos: Minimizar el desperdicio de materiales, tiempo y energía.
* Gestión mejorada: El liderazgo efectivo y la toma de decisiones pueden afectar significativamente la eficiencia.
Esencialmente, cualquier cambio que obtenga más de lo que ya tiene es un aumento en la salida sin una mayor entrada.