* Estándares de entrada Concéntrese en la calidad y consistencia de la * señal de entrada * al sistema de control. La reunión de los estándares de entrada garantiza que el sistema reciba información confiable y predecible para operar. Piense en cosas como la precisión del sensor, los niveles de ruido y las tasas de muestreo de datos.
* estándares de salida Concéntrese en la calidad y consistencia de la * señal de salida * generada por el sistema de control. Estos estándares determinan cuán precisión el sistema logra su objetivo deseado. Piense en cosas como precisión, tiempo de respuesta, estabilidad y sobreimpulso.
El desafío es que estos dos aspectos a menudo están inversamente relacionados. Por ejemplo:
* La salida de alta precisión requiere una entrada robusta: Para lograr una salida muy precisa, a menudo necesita una entrada muy precisa y sin ruido. Si la entrada es ruidosa o inexacta, la salida heredará esas imperfecciones, independientemente de la sofisticación del controlador.
* El tiempo de respuesta rápido puede comprometer el procesamiento de entrada: Un sistema de control diseñado para tiempos de respuesta extremadamente rápidos podría no tener tiempo para procesar y filtrar a fondo las señales de entrada ruidosas, lo que puede conducir a inestabilidad o un control inexacto.
* Los estándares de entrada estrictos aumentan la complejidad y el costo: Cumplir con los estrictos estándares de entrada generalmente requiere sensores más caros y complejos, sistemas de adquisición de datos y técnicas de preprocesamiento. Esto aumenta el costo general y la complejidad del sistema de control.
En resumen, mientras que un sistema de control bien diseñado se esfuerza por cumplir con los estándares de entrada y salida lo mejor de su capacidad, el rendimiento * igual * en ambas áreas rara vez es factible. El equilibrio óptimo depende de la aplicación específica y de la importancia relativa de la calidad de entrada y salida. Los ingenieros generalmente priorizan los estándares de salida en función de los requisitos de la aplicación y luego diseñan el procesamiento de entrada para respaldar ese objetivo de la manera más eficiente posible.