* Capacidad física: Los discos duros, los SSD y otros medios de almacenamiento tienen una cantidad finita de espacio. Un programa, especialmente uno muy grande y complejo, podría exceder la capacidad disponible.
* Limitaciones de abordación: El sistema operativo y la arquitectura de la computadora tienen límites sobre la cantidad de memoria y almacenamiento que pueden abordar directamente. Esto significa que incluso si tuviera un dispositivo de almacenamiento lo suficientemente grande, la computadora podría no poder acceder a todo para cargar y ejecutar un programa. Esto está relacionado con cosas como sistemas de 32 bits frente a 64 bits.
* Limitaciones de la estructura de datos: El programa en sí podría usar estructuras de datos que se vuelven ineficientes o imposibles de administrar a escalas extremadamente grandes. Por ejemplo, ciertos algoritmos podrían tener una complejidad computacional que los hace poco prácticos para enormes conjuntos de datos.
* Limitaciones prácticas: Más allá de las limitaciones técnicas, hay consideraciones prácticas. Gestionar, depurar y mantener un programa inimaginablemente grande se vuelve increíblemente difícil, limitando con imposible, incluso si era técnicamente factible almacenarlo.
Si bien la capacidad de almacenamiento ha aumentado dramáticamente a lo largo de los años, siempre será finita. Por lo tanto, existe un límite superior práctico y técnico para el tamaño de un programa complejo que puede almacenarse y ejecutarse en un sistema determinado.