* Dispositivo de almacenamiento adjunto de red (NAS): Esta es la solución más directa y recomendada. Un NAS es un dispositivo dedicado con múltiples puertos de red y puertos USB. Conectaría su unidad de 2TB al puerto USB del NAS, y el NAS haría que su contenido sea accesible a través de su red local (a través de su propia dirección IP) utilizando una interfaz de navegador web. Muchos dispositivos NAS admiten varios protocolos como SMB/CIFS (Windows Sharing), NFS (UNIX/Linux Sharing) y FTP.
* Computadora que actúa como servidor: Puede conectar la unidad a una computadora y luego configurar esa computadora para compartir la unidad a través de la red utilizando un protocolo de intercambio de archivos como SMB/CIFS. Esto requiere que la computadora se encienda y conecte a la red todo el tiempo. Luego accederá a los archivos a través de la dirección IP de la computadora y las credenciales de intercambio de archivos en su navegador web (potencialmente utilizando una interfaz web para un administrador de archivos en la computadora, o un programa dedicado de intercambio de archivos). Esto es menos conveniente y menos seguro que un NAS dedicado.
* USB al adaptador Ethernet (con software del servidor): Existen algunos adaptadores especializados de USB a Ethernet, pero generalmente requieren instalar software del servidor en una computadora (o una mini computadora integrada en el adaptador en sí) para que los archivos sean accesibles a través de una interfaz web. Esta es una solución menos común y a menudo más compleja.
En resumen: Comprar un NAS. Es la forma más simple, más confiable y más segura de lograr esto. Otros métodos son posibles pero significativamente más complicados de configurar y mantener. La velocidad estará limitada por la conexión de su red y la potencia de procesamiento del NAS, no necesariamente la velocidad USB 2.0 del disco duro en sí (a menos que el NAS sea extremadamente bajo).