Sin embargo, hay algunas consideraciones prácticas:
* Accesibilidad: No podrá acceder directamente a los archivos en una unidad formateada con un sistema de archivos que su sistema operativo no admite de forma nativa sin instalar controladores o software adicionales. Por ejemplo, si su sistema operativo principal es Windows y una unidad está formateada con Ext4 (común en Linux), necesitará un software de terceros para leer y escribir en esa unidad EXT4.
* Migración de datos: Mover archivos entre unidades con diferentes sistemas de archivos puede ser más complejo. Es posible que deba copiar archivos en lugar de simplemente arrastrar y soltar.
* Compatibilidad del software: Algunas aplicaciones pueden tener preferencias o limitaciones con respecto a sistemas de archivos específicos.
* Copia de seguridad y recuperación: La copia de seguridad y la restauración de datos en diferentes sistemas de archivos requiere una planificación cuidadosa y puede necesitar software especializado.
En resumen, es perfectamente factible, pero debe ser consciente de las limitaciones y planificar en consecuencia. El mayor problema suele ser la accesibilidad; Si necesita acceder regularmente a los archivos en ambas unidades, elija los sistemas de archivos que su sistema operativo admite de forma nativa o prepárese para instalar software adicional.