* velocidades mucho más rápidas: Los SSD son significativamente más rápidos que los HDD en términos de tiempos de arranque, carga de aplicaciones y transferencias de archivos. Esto se debe a que no hay partes móviles; Se accede a los datos electrónicamente.
* mayor durabilidad: Debido a que no hay partes móviles, los SSD son menos susceptibles al daño por gotas o impactos. También son más tranquilos.
* Mayor consumo de energía: Los SSD usan menos energía que los HDD, contribuyendo a una mayor duración de la batería en las computadoras portátiles.
* Peso más ligero: Los SSD son típicamente más ligeros que los HDD de capacidad comparable.
* Mayor costo por gigabyte: Los SSD generalmente cuestan más por gigabyte de almacenamiento que los HDD, aunque los precios están disminuyendo constantemente.
Si bien los SSD ofrecen muchos beneficios, tienen algunos inconvenientes:
* Ciclos de escritura limitados: Aunque los SSD modernos han mejorado significativamente en esta área, la memoria flash tiene un número finito de ciclos de escritura antes de que comience a degradarse. Esto generalmente no es una preocupación para la mayoría de los usuarios.
* Potencial de pérdida de datos en caso de falla de energía (aunque menos que los modelos más antiguos y mejor con la tecnología moderna): Si bien es menos común que en el pasado, la falla de energía puede conducir a la corrupción de datos en algunos casos.
En resumen, un SSD es un dispositivo de almacenamiento más rápido, más duradero y más eficiente en energía que un HDD tradicional, lo que lo convierte en una opción popular para los sistemas operativos y las aplicaciones con frecuencia accedidas. Sin embargo, el costo más alto por gigabyte podría hacer de los HDD una opción más amigable para el presupuesto para las necesidades de almacenamiento masivo.