La parte más cara de un disco duro es el cabezal de lectura/escritura
y el ensamblaje del brazo del actuador . Si bien los platos en sí representan un costo significativo, la ingeniería de precisión y los materiales necesarios para los cabezales (que son increíblemente pequeños y operan con tolerancias extremadamente cercanas) y el brazo del actuador (que debe posicionarlos con una precisión increíble) hace que este subsistema sea el componente más costoso.