* Ejecute un cable de audio largo: La solución más simple, aunque menos elegante. Necesitará un cable de audio largo de 3.5 mm (o un cable RCA más largo si sus altavoces usan gatos RCA) para funcionar desde la salida de audio de su computadora a sus altavoces en la otra habitación. Esto es factible para distancias cortas, pero se vuelve poco práctico y visualmente desordenado para distancias más largas. Es posible que deba ejecutar el cable a través de las paredes o a lo largo de los zócalos, lo que puede requerir perforación.
* Use un transmisor/receptor inalámbrico: Esta es una solución mucho más limpia. Puede comprar un transmisor de audio inalámbrico que se conecta a la salida de audio de su computadora y un receptor coincidente que se conecta a sus altavoces en la otra habitación. Estos usan Bluetooth, Wi-Fi o una frecuencia inalámbrica dedicada. Busque dispositivos que admitan el códec de audio que necesita para una buena calidad (APTX es bueno). Tenga en cuenta que algunas soluciones inalámbricas pueden introducir la latencia (un ligero retraso entre el audio y el video si está viendo algo).
* Use un sistema de audio de inicio: Si tiene un sistema de audio doméstico con múltiples zonas o la capacidad de transmitir audio de forma inalámbrica (como Sonos, AirPlay o sistemas similares), puede integrar fácilmente el audio de su computadora en el sistema y reproducirlo en otra habitación. Esta es la opción más cara, pero ofrece la mejor calidad e integración de sonido con otras fuentes de audio.
* Audio en red: Similar a un sistema de audio doméstico, puede usar un reproductor de audio conectado a la red en la otra habitación. Esto requeriría que su computadora transmitiera audio a través de su red doméstica al reproductor (usando programas como DLNA o AirPlay). Esto ofrece flexibilidad, pero requiere una conexión de red estable.
Cosas a considerar:
* Distancia: La distancia entre las habitaciones afectará significativamente sus elecciones. Los cables de audio largos no son prácticos más allá de cierta longitud. Las soluciones inalámbricas pueden experimentar pérdida o interferencia de señal a distancias más largas.
* Presupuesto: Un cable largo simple es el más barato, mientras que un sistema de audio doméstico es el más caro.
* Calidad de sonido: Las soluciones inalámbricas a veces pueden comprometer la calidad del sonido en comparación con una conexión cableada directa.
* Facilidad de instalación: Ejecutar cables es más difícil que configurar un sistema inalámbrico.
Antes de comprar algo, mida la distancia entre las habitaciones y considere su presupuesto y su calidad de sonido deseada para elegir la mejor opción para sus necesidades.