Aspectos centrales:
* Número de núcleos: Las unidades de procesamiento individuales dentro del procesador. Más núcleos generalmente significan una mejor multitarea. (por ejemplo, 4 núcleos, 8 núcleos, 16 núcleos)
* hilos por núcleo (HyperThreading/SMT): La capacidad de un solo núcleo para manejar múltiples transmisiones de instrucciones simultáneamente. Aumenta la capacidad de procesamiento paralelo. (por ejemplo, 2 hilos/núcleo, 1 hilo/núcleo)
* Velocidad del reloj (frecuencia): Medido en GHZ (Gigahertz), esto indica cuántos ciclos completa el procesador por segundo. Las velocidades de reloj más altas generalmente significan un procesamiento más rápido, pero otros factores son igualmente importantes. (por ejemplo, 3.5 GHz, 4.5 GHz)
* Tamaño del caché: Memoria de alta velocidad en el procesador en sí, que se utiliza para almacenar datos a acceso frecuentes para una recuperación más rápida. Existen diferentes niveles de caché (L1, L2, L3), cada uno con diferentes tamaños y velocidades. (por ejemplo, 32kb L1, 512kb L2, 16MB L3)
* Arquitectura: El diseño fundamental del procesador, que afecta significativamente el rendimiento y las capacidades. Los ejemplos incluyen X86 (Intel/AMD), ARM (dispositivos móviles), RISC-V (código abierto).
Rendimiento y características:
* Instrucciones por ciclo (IPC): Una medida de cuántas instrucciones puede ejecutar un procesador por ciclo de reloj. Un IPC más alto significa un procesamiento más eficiente. Esto a menudo no se especifica directamente.
* Turbo Boost/Boost Clock: Una tecnología que permite al procesador aumentar temporalmente la velocidad de su reloj en condiciones específicas (por ejemplo, alta carga).
* Gráficos integrados (GPU): Una unidad de procesamiento de gráficos integrado en el procesador, adecuado para tareas de gráficos básicos. Los gráficos más exigentes requieren una GPU dedicada.
* potencia de diseño térmico (TDP): La cantidad máxima de calor que genera el procesador bajo carga típica. Esto determina la solución de enfriamiento requerida. (por ejemplo, 65W, 125W)
* Consumo de energía: La cantidad de energía que consume el procesador. Importante para la eficiencia energética, especialmente en dispositivos móviles.
* Proceso de fabricación (tamaño de nodo): El tamaño de los transistores en el procesador, influyendo en la eficiencia y el rendimiento. Los tamaños de nodo más pequeños (por ejemplo, 5 nm, 3 nm) generalmente significan un mejor rendimiento y eficiencia energética.
Otras especificaciones:
* Tipo de socket: La interfaz física que conecta el procesador con la placa base.
* Tipos de memoria admitidos: Los tipos de RAM que el procesador admite (por ejemplo, DDR4, DDR5).
* carriles PCIe: El número de carriles para conectar periféricos de alta velocidad (por ejemplo, tarjetas gráficas, SSDS NVME).
* Soporte de virtualización: Si el procesador admite tecnologías de virtualización como Intel VT-X o AMD-V.
* Instrucciones establecidas extensiones: Instrucciones especializadas que mejoran las capacidades del procesador para tareas específicas (por ejemplo, AVX, AES).
Estas especificaciones a menudo interactúan, lo que significa que una alta velocidad de reloj no siempre equivale al mejor rendimiento. El rendimiento general depende de una combinación de estos factores, junto con el software y otros componentes del sistema. Al comparar procesadores, es importante considerar todas las especificaciones y puntos de referencia relevantes en lugar de centrarse en un solo aspecto.