Linux es altamente compatible con los procesadores Intel y AMD. De hecho, Linux tiene una fuerte historia de trabajo con una amplia gama de hardware, incluidas las CPU de ambos fabricantes.
He aquí por qué:
* Naturaleza de código abierto: La naturaleza de código abierto de Linux permite un desarrollo constante y soporte para diferentes hardware. Esto incluye chipsets Intel y AMD.
* apoyo comunitario fuerte: La comunidad de Linux trabaja activamente en los controladores y el soporte para varios componentes de hardware, asegurando la compatibilidad con los procesadores Intel y AMD.
* amplia gama de distribuciones: Muchas distribuciones de Linux ofrecen un excelente soporte para procesadores Intel y AMD, que atienden a diversas preferencias de hardware.
Conclusión: Linux funciona excepcionalmente bien con los procesadores Intel y AMD. Puede elegir la CPU que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto sin preocuparse por la compatibilidad de Linux.