Aquí hay tres ejemplos de cómo se controlan las CPU, que cubren hardware y software:
1. Velocidad y multiplicador del reloj:
* Hardware: El reloj interno de la CPU está controlado por un oscilador de cristal, configurando la frecuencia del reloj base. El multiplicador es un componente de hardware que multiplica este reloj base, determinando la frecuencia de funcionamiento real de la CPU.
* Software: El sistema operativo y el BIOS pueden ajustar el multiplicador y las velocidades de reloj dentro de ciertos límites establecidos por el hardware. Esto permite la escala de frecuencia dinámica, donde la CPU puede ajustar automáticamente su velocidad dependiendo de la carga de trabajo.
2. Gestión de energía:
* Hardware: Las CPU tienen circuitos internos de gestión de energía que pueden ajustar dinámicamente el consumo de energía. Esto incluye características como escala de voltaje y escala de frecuencia.
* Software: El sistema operativo y el BIOS utilizan este hardware para implementar modos de ahorro de energía. Los ejemplos incluyen:
* Modo de suspensión: Reduce el consumo de energía al reducir la actividad de la CPU y detener los periféricos.
* Hibernate: Guarda el estado del sistema en el disco y se apaga por completo, lo que permite un inicio más rápido.
* acelerando: Reduce el rendimiento de la CPU a un menor consumo de energía cuando sea necesario.
3. Instrucción de tuberías:
* Hardware: Este es un mecanismo puramente basado en hardware. Las CPU modernas usan tuberías para procesar instrucciones en paralelo, superponiendo las diferentes etapas de ejecución.
* Software: Si bien no controla directamente la tubería, el software puede influir en su eficiencia. Los compiladores pueden optimizar el código para la ejecución canalizada, reducir las puestos y aumentar el rendimiento.
Nota importante: El término "controles de CPU de hardware" no es un término estándar. Es crucial comprender la interacción entre el hardware y el software cuando se trata de controlar el comportamiento de la CPU.