* Procesamiento paralelo: Los procesadores modernos son capaces de manejar múltiples tareas simultáneamente. No procesan una instrucción a la vez secuencialmente, sino que descomponen las tareas en partes más pequeñas que pueden procesarse simultáneamente por diferentes partes de la CPU (múltiples núcleos) o mediante técnicas como la tubería. Si bien el procesador envía datos a la impresora (una operación de E/S relativamente lenta), puede dedicar su potencia de procesamiento a otras tareas, como ejecutar aplicaciones, responder a la entrada del usuario o realizar procesos de fondo.
* Operaciones asíncronas: La comunicación con la impresora ocurre de manera asincrónica. El sistema operativo (OS) y el controlador de la impresora manejan la transferencia de datos a la impresora en segundo plano. El procesador no necesita esperar a que todo el trabajo de impresión se complete antes de continuar con otras tareas. El sistema operativo utiliza interrupciones o señales para notificar al procesador cuando la impresora necesita más datos o cuando se termine el proceso de impresión. Esto permite que el procesador cambie entre diferentes tareas de manera eficiente.
En esencia, la impresora actúa como un dispositivo periférico relativamente lento separado. El procesador delega la tarea de enviar datos a la impresora al sistema operativo y hardware especializado (como un controlador de impresión), y luego pasa a otras tareas. Solo necesita intervenir brevemente cuando la impresora requiere más datos o señales de finalización. Esto permite la multitarea y una experiencia de usuario receptiva incluso mientras realiza largas operaciones de E/S como la impresión.