* Protección: Protege los componentes internos (placa base, CPU, GPU, etc.) del daño físico, el polvo y el contacto accidental.
* Soporte estructural: El caso proporciona un marco rígido para mantener todos los componentes de forma segura, evitando que se muevan o se dañen durante la operación o el transporte.
* enfriamiento: Muchos casos están diseñados con características para mejorar el flujo de aire, facilitando el enfriamiento de los ventiladores y los disipadores de calor, evitando el sobrecalentamiento. Esto a menudo implica respiraderos y montajes de ventiladores colocados estratégicamente.
* Organización y accesibilidad: Organiza cuidadosamente los componentes internos, manteniendo los cables ordenados y permitiendo un fácil acceso para actualizaciones, mantenimiento y reparaciones.
* Capacidad de expansión: Los casos generalmente ofrecen varias ranuras y bahías para tarjetas de expansión (como tarjetas de sonido o tarjetas gráficas) y dispositivos de almacenamiento (como discos duros o SSD).
* Estética: Si bien es principalmente funcionales, los casos también vienen en varios diseños y estilos, lo que permite a los usuarios personalizar la apariencia de su computadora. Pueden ser llamativos, minimalistas o en algún punto intermedio.
En resumen, la carcasa de la computadora es esencial para la operación segura, eficiente y organizada de los componentes internos de la computadora.