1. Alto voltaje: Las impresoras láser contienen componentes de alto voltaje, típicamente en la fuente de alimentación y los cables de corona de carga. El contacto accidental puede provocar una descarga eléctrica grave.
2. Radiación láser: Si bien el láser en sí generalmente está contenido dentro de la impresora, el servicio puede implicar abrir partes del dispositivo, lo que puede exponer al técnico a una radiación dañina del láser. Esto puede causar daño ocular o quemaduras de piel.