* colaboración limitada: Compartir archivos y trabajar en colaboración es difícil o imposible sin dispositivos de almacenamiento externos o métodos engorrosos como unidades USB. La colaboración en tiempo real en documentos o proyectos es efectivamente inexistente.
* Falta de gestión centralizada: Administrar actualizaciones de software, parches de seguridad y copias de seguridad es un proceso manual para cada máquina individual. Esto lleva mucho tiempo y aumenta el riesgo de inconsistencias y vulnerabilidades.
* Aislamiento de datos: Los datos se limitan a una sola máquina. Esto plantea un riesgo de pérdida de datos si el hardware falla y dificulta el acceso a los datos desde diferentes ubicaciones.
* No hay acceso a recursos compartidos: Las computadoras independientes no pueden acceder a impresoras de red compartidas, escáneres u otros periféricos, limitando la funcionalidad y la conveniencia.
* Dificultad en comunicación: La comunicación directa con otras computadoras o dispositivos generalmente no es posible sin hardware o software adicionales. Esto dificulta la comunicación y el intercambio de datos.
* costos más altos a largo plazo: Si bien la compra inicial puede parecer más barata, la falta de gestión centralizada y el mayor riesgo de pérdida de datos pueden conducir a costos generales más altos a largo plazo debido a posibles reparaciones, recuperación de datos y compras de software duplicadas.
* escalabilidad limitada: Expandir la funcionalidad o agregar más almacenamiento a menudo está limitado por las capacidades del hardware de la máquina individual.
En resumen, mientras que las computadoras independientes ofrecen simplicidad e independencia, carecen severamente de flexibilidad, eficiencia y potencial de colaboración de los sistemas en red. Su utilidad se limita en gran medida a situaciones específicas en las que no se requiere conectividad de red o no es deseable por razones de seguridad.