1. Verificaciones básicas:
* Verifique el cable: ¡El culpable más común! Asegúrese de que el cable de video (HDMI, DisplayPort, DVI, VGA) esté conectado de forma segura tanto al monitor como a su computadora. Pruebe un cable diferente si es posible para descartar un cable defectuoso. Verifique ambos extremos a fondo.
* Verifique la alimentación: Asegúrese de que tanto su monitor como su computadora estén correctamente encendidos. Verifique el cable de alimentación y la salida. Pruebe una salida diferente si es necesario.
* Verifique la fuente de entrada del monitor: Muchos monitores tienen múltiples fuentes de entrada (HDMI 1, HDMI 2, Displayport, etc.). Asegúrese de que el monitor esté configurado en la fuente de entrada correcta que coincida con la salida de su computadora. Esto generalmente se realiza usando botones en el monitor.
* intente un monitor diferente (si es posible): Si tiene otro monitor disponible, conéctelo a su computadora. Esto ayuda a determinar si el problema está con su monitor o la salida de video de su computadora.
* Verifique el daño físico obvio: Mire detenidamente el cable y los puertos en el monitor y la computadora para obtener signos de daños (pasadores doblados, conectores rotos, etc.).
2. Comprobaciones específicas de la computadora:
* Reinicie su computadora: Un reinicio simple a menudo resuelve fallas temporales.
* Verifique el administrador de dispositivos:
* Abra el Administrador de dispositivos (busque en la barra de búsqueda de Windows).
* Mire en "Monitores" y "Adaptadores de visualización".
* Si ve cualquier marca de exclamación amarilla (!) Al lado de los dispositivos, indica un problema del controlador. Haga clic derecho en el dispositivo problemático y seleccione "Actualizar el controlador". Intente "Buscar automáticamente los controladores" primero. Si eso falla, intente descargar los últimos controladores del sitio web del fabricante de su tarjeta gráfica (por ejemplo, NVIDIA, AMD, Intel).
* Si su monitor no está en la lista, puede haber un problema mayor con la conexión o la tarjeta gráfica.
* Verifique la configuración de visualización:
* Vaya a Configuración> Sistema> Pantalla.
* Windows debe detectar su monitor aquí. Si no está en la lista, intente solucionar los pasos de solución de problemas anteriores.
* Actualizar controladores de gráficos: Incluso si el administrador de dispositivos no muestra un problema, los controladores gráficos obsoletos o corruptos son una causa frecuente. Vaya al sitio web del fabricante de su tarjeta gráfica y descargue los últimos controladores para su modelo específico.
* Verifique las actualizaciones de BIOS (avanzada): En casos raros, una actualización del BIOS podría resolver problemas de compatibilidad, pero proceda con precaución, ya que esto puede ser riesgoso si se hace de manera incorrecta. Consulte las instrucciones del fabricante de su placa base.
* Verifique la tarjeta gráfica (avanzada): Si sospecha que la tarjeta gráfica en sí podría estar defectuosa, intente volver a colocarla (apague su computadora, desenchufe el cable de alimentación, abra la caja, elimine cuidadosamente y reinserta la tarjeta gráfica y vuelva a montar todo). Esto solo se recomienda si se siente cómodo trabajando dentro de su computadora.
3. Si el problema persiste:
* Restaurar (Windows): Intente restaurar su sistema a un punto anterior antes de que comenzara el problema.
* Reinstale Windows (último recurso): Esta es una medida drástica, pero si todo lo demás falla, la reinstalación de Windows podría resolver problemas de sistema profundos. ¡Realice sus datos importantes antes de hacer esto!
* Busque ayuda profesional: Si ha probado todo lo anterior y el problema persiste, es mejor llevar su computadora a un técnico calificado para el diagnóstico y la reparación. Puede haber una falla de hardware que requiere atención profesional.
Recuerde siempre hacer una copia de seguridad de sus datos importantes antes de intentar pasos de solución de problemas significativos, especialmente aquellos que involucran actualizaciones de controladores o reinstalando Windows.