* Tasas de actualización altas: Los monitores simples generalmente tienen tasas de actualización más bajas (por ejemplo, 60Hz), lo que significa que la imagen se actualiza con menos frecuencia que los monitores de gama alta. Esto puede conducir a un movimiento ligeramente menos suave en juegos o video.
* Alta resolución: A menudo tienen resoluciones más bajas (por ejemplo, 1366x768 o 1920x1080) en comparación con los monitores de alta resolución con 4K o mayores resoluciones. Esto significa menos detalle y nitidez.
* Precisión de color avanzada: Es posible que no tengan amplias gamas de color o excelente precisión del color, lo que resulta en colores menos vibrantes o de la vida.
* Tecnologías de sincronización adaptativa (Freesync, G-Sync): Estas tecnologías evitan el desgarro y la tartamudeo de la pantalla, y generalmente están ausentes en monitores simples.
* Conectividad avanzada: Es posible que solo tengan conexiones básicas como VGA o HDMI, que carecen de DisplayPort o USB-C.
* Biseles delgados: Los monitores simples a menudo tienen biseles más gruesos que los diseños modernos y elegantes.
* Características ergonómicas: Las características como el ajuste de altura, el giro o la inclinación a menudo están ausentes.
Esencialmente, un monitor simple proporciona la funcionalidad básica de mostrar información pero sacrifica características que mejoran la calidad visual, el rendimiento y la ergonomía. Por lo general, son menos costosos que más opciones ricas en características.