Es un hermoso día soleado en Alla Park en Los Ángeles. Clima perfecto para el partido de tenis que estoy por comenzar. Lanzo la pelota para mi primer servicio cuando de repente todos los perros se vuelven locos. Arrg! Me molesta la interrupción de mi concentración. Pero pronto me doy cuenta de que los perros están reaccionando a un fuerte zumbido en el cielo. No es un pájaro. No es un avión. Es ... un dron. ¿Qué diablos?
Los drones son la última moda para los fanáticos de los objetos voladores controlados a distancia. También son objeto de debate para aquellos que temen que su privacidad y seguridad se vean comprometidas.
Algunos de nosotros escuchamos la palabra "dron" y pensamos en las largas historias de tía Bertha que siguen y siguen. O tal vez eres un fanático de las abejas y sabes que los drones son abejas macho cuyo único propósito es aparearse con la reina. Otros que mediten pensarán en el zumbido tranquilo del instrumento sitar en la música india. En realidad, si los combinas a todos para crear una cosa sin parar, voladora y zumbadora, te acercas al dron del siglo XXI del que estoy hablando aquí.
Los drones son aviones no tripulados controlados a distancia. Para ser claros, los militares usan drones de alta tecnología más grandes en combate. Sin embargo, el tipo de dron que estamos discutiendo es la versión para aficionados. Más pequeño, más barato y más seguro (un poco). Polémico, sí, pero nadie puede negar que es una tecnología notable.
Con un promedio de solo 12 pulgadas y un peso de 4 libras o menos (a menudo mucho menos), estos ágiles y fáciles de volar los dispositivos pueden navegar en el aire hasta 5,000 pies a velocidades de hasta 35 a 40 mph. Los aviones controlados a distancia han existido durante años, pero estos nuevos drones son superhéroes en comparación con los aviones del pasado. Piense en ellos como un cruce entre un helicóptero y un platillo volador. A diferencia de los aviones, pueden moverse en cualquier dirección, cambiar de dirección rápidamente y, lo más importante, flotar en el aire. Al igual que todas las nuevas tecnologías, lo bueno viene con lo malo. Y en este caso, lo malo es realmente feo.
Los drones tienen toneladas de excelentes usos recreativos. Los cineastas aficionados pueden conectar cámaras pequeñas a los drones y obtener imágenes aéreas generalmente reservadas para películas de gran presupuesto. Lo mismo ocurre con los fotógrafos aficionados. ¡Los propietarios de viviendas de bricolaje a quienes les falta una teja en el techo pueden olvidarse de la escalera y enviar el dron allí para echar un vistazo! Incluso si no quieres tomar fotos desde el aire, los drones pueden ser muy divertidos de volar.
El futuro tiene usos aún mejores: ¿qué pasa si olvidaste tu billetera en casa? ¡Haga que su cónyuge se lo envíe a través de un dron! ¿Qué pasa con el envío acelerado? Amazon afirma estar desarrollando tecnología de drones que puede entregar paquetes de forma rápida y económica a su puerta. ¡Imagina pedir zapatos nuevos en Amazon y 30 minutos después un dron entrega el paquete en la puerta de tu casa! Genial, verdad? Yo también lo creo. Pero una vez que el uso de drones va del aficionado a los negocios, las leyes se vuelven muy estrictas. La Administración Federal de Aviación, la agencia que regula el tráfico aéreo, tiene muchas leyes con respecto a los drones. Aquí hay algunos:
No puede volar a más de 400 pies.
No puede volar a pocas millas de un aeropuerto.
Usted no puede volar drones para obtener ganancias comerciales.
Estas leyes ayudan a explicar por qué Amazon está teniendo problemas para que su proyecto de entrega de drones despegue (¡no pudo resistirse!).
Comercial Dejando de lado, muchas personas se oponen incluso al uso recreativo de drones. Las dos mayores preocupaciones son la seguridad y la privacidad. Como no están tripulados, puedes perder el control del dron y chocar contra pájaros, árboles, edificios o incluso personas. Los drones pueden moverse rápido y tener hélices afiladas, por lo que un choque podría ser malo. Peor aún es la posibilidad de que alguien coloque explosivos o armas de fuego. Ahora, ahí es donde los drones van de malos a feos.
¿Qué pasa con la idea de privacidad? Drones llevan cámaras. Las cámaras toman videos y fotos. ¿Quién quiere un avión no tripulado que se cierne sobre su casa para tomar un video de usted tomando el sol en el patio trasero? La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que se trata de una invasión de la privacidad.
Los drones son artilugios increíbles que hierven en controversia. Claro, me encantaría tener nuevas zapatillas de tenis a tiempo para mi partido que comienza en una hora. Pero, francamente, no quiero un avión no tripulado volando sobre mi cabeza en la cancha cuando estoy a punto de servir. O peor, ¡tomar un video de mi horrible servicio de tenis y publicarlo en YouTube!
Crédito de la imagen: Jonathan Grossman
[Drones: lo bueno, lo malo y lo feo] URL: http://www.ordenador.online/computadora/Internet/245082.html