* Calidad del aire mejorado: Las aulas cerradas pueden acumular dióxido de carbono de la respiración y otras fuentes, lo que lleva a la tranquilidad y al estado de alerta reducido. La apertura de las ventanas permite el intercambio de aire fresco, reduciendo los niveles de CO2 y trae oxígeno. Esto puede mejorar la concentración de los estudiantes y los maestros y el bienestar general.
* Reducción de enfermedades en el aire: La ventilación ayuda a diluir y eliminar virus en el aire y bacterias. El flujo de aire fresco puede reducir significativamente el riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias.
* Regulación de temperatura: Dependiendo del clima, abrir ventanas puede ayudar a enfriar un aula caliente o mejorar ligeramente la ventilación en un ambiente más cálido. Esto puede crear un entorno de aprendizaje más cómodo.
* olores reducidos: Las aulas pueden acumular varios olores durante todo el día, desde cosas como almuerzos, productos de limpieza o incluso el aroma general de muchas personas en un espacio confinado. Abrir ventanas ayuda a disipar estos olores, haciendo que la habitación se sienta más fresca.
* aumentó la participación del estudiante: Un aula fresca y bien ventilada puede contribuir a un entorno de aprendizaje más agradable y estimulante, lo que potencialmente conduce a mejorar el enfoque y el compromiso de los estudiantes. El simple acto de un cambio de aire puede ser estimulante.
En resumen, la apertura de las ventanas del aula durante los descansos proporciona una forma simple y rentable de mejorar la calidad del aire, la comodidad y la salud general del entorno del aula. Los beneficios superan con creces el inconveniente menor de abrir y cerrar ventanas.