Este fue un concepto revolucionario cuando se introdujo en 1985, ya que contrasta con las interfaces de línea de comandos basadas en texto que prevalecían en ese momento.
La metáfora "Windows", con sus elementos visuales intuitivos como menús, iconos y punteros, hizo que las computadoras fueran más accesibles para una gama más amplia de usuarios. El nombre "Windows" reflejó esta característica clave del sistema operativo y su facilidad de uso.