Específicamente, X maneja:
* Mostrar gráficos: Se comunica con la tarjeta de video para representar Windows y sus contenidos en la pantalla.
* Manejo de entrada: Administra eventos de teclado y mouse, entregándolos a las aplicaciones apropiadas.
* redes: X permite que las aplicaciones se ejecuten en una máquina remota y muestren sus ventanas en una máquina local (y viceversa), lo que hace posible que los usuarios se conecten a escritorios gráficos a través de una red.
* Comunicación entre procesos: Proporciona un mecanismo para diferentes aplicaciones para comunicar y compartir recursos.
Esencialmente, X proporciona los bloques de construcción RAW para una interfaz gráfica, mientras que un administrador de ventanas (como Gnome, KDE, XFCE, etc.) agrega el estilo visual, las decoraciones de ventanas y las características fáciles de usar que típicamente asociamos con un entorno de escritorio. Sin X, solo tendría una interfaz de consola basada en texto.