1. Superuser (raíz): Este usuario tiene acceso completo y sin restricciones a todo el sistema. Pueden realizar cualquier acción, incluida la modificación de archivos del sistema, la instalación de software y la administración de cuentas de usuario. El acceso a la raíz debe usarse con cautela, ya que los errores pueden dañar gravemente el sistema.
2. Usuarios regulares: Estos son usuarios estándar que tienen privilegios limitados. Su acceso está restringido a su propio directorio de inicio y cualquier archivo o directorios que el administrador del sistema les otorgue explícitamente. No pueden hacer cambios que afecten todo el sistema sin autorización explícita.
3. Usuarios del sistema: Estas son cuentas especiales utilizadas por el sistema operativo en sí para diversos procesos y servicios. Por lo general, ejecutan demonios (procesos de fondo) y no tienen un shell de inicio de sesión destinado al uso interactivo por parte de los usuarios humanos. Los ejemplos incluyen 'Nadie`,' Daemon` y otros relacionados con servicios de sistema específicos.