Ventajas:
* Costos reducidos: Un solo sistema operativo significa menos tarifas de licencia, costos de capacitación reducidos para el personal de TI y los usuarios, y la implementación y mantenimiento de software más simples. La estandarización simplifica la resolución de problemas y el soporte.
* aumentó la interoperabilidad: Compartir datos sin interrupciones y compatibilidad de la aplicación en todos los dispositivos dentro del sistema. Esto podría mejorar drásticamente la eficiencia del flujo de trabajo.
* Gestión de seguridad simplificada: Parchear, actualizar e implementar protocolos de seguridad se vuelve significativamente más fácil y más eficiente con un solo sistema operativo. La gestión de vulnerabilidad está centralizada.
* Colaboración mejorada: Una colaboración más fácil entre diferentes equipos y departamentos, ya que todos trabajan en una plataforma consistente.
* Desarrollo de software mejorado: El desarrollo e implementación de aplicaciones se vuelve más simple ya que los desarrolladores solo necesitan apuntar a un solo sistema operativo.
Desventajas:
* Desafíos técnicos: Fusionar macOS y Linux es una empresa monumental. Estos son sistemas operativos fundamentalmente diferentes con diferentes arquitecturas, conductores y API. Una fusión completa es prácticamente inviable sin reescrituras significativas de ambas OSE.
* Problemas de compatibilidad: Muchas aplicaciones existentes, especialmente aquellas que dependen en gran medida de las características o bibliotecas específicas de macOS, serían incompatibles con un sistema MacLinux. Se requeriría una extensa portada o reescritura.
* Pérdida de funcionalidad: Ciertas características exclusivas de MacOS o distribuciones específicas de Linux podrían sacrificarse en la fusión, lo que puede conducir a una pérdida de productividad para algunos usuarios.
* Compatibilidad de hardware: El sistema operativo fusionado podría no ser compatible con todo el hardware que se usa actualmente. Esto podría requerir actualizaciones de hardware significativas.
* Bloqueo del proveedor: Mientras apunta a la estandarización, la dependencia de un sistema operativo único y personalizado crea una nueva forma de bloqueo de proveedores, lo que dificulta cambiar a otras soluciones en el futuro.
* Resistencia al cambio: Los usuarios están acostumbrados a flujos de trabajo e interfaces específicos. Un interruptor de sistema operativo completo requeriría una amplia capacitación y podría conducir a la resistencia y disminuir la productividad durante el período de transición.
* Costos ocultos: Los ahorros de costos iniciales podrían compensarse con gastos inesperados relacionados con la migración, la portada de aplicaciones, las actualizaciones de hardware y la capacitación. El costo de desarrollo de un sistema operativo unificado sería astronómico.
* Riesgos de seguridad: Mientras apunta a mejorar la seguridad, un sistema monolítico presenta una superficie de ataque más grande. Una vulnerabilidad en MacLinux podría comprometer todo el sistema.
Conclusión:
Si bien la idea de un sistema unificado de MacOS/Linux ofrece beneficios atractivos en términos de ahorro de costos e interoperabilidad, los obstáculos técnicos y los posibles inconvenientes son inmensos. Un enfoque más realista implicaría una cuidadosa consideración de la virtualización, la contenedorización o la estandarización en una distribución * única * de Linux en una organización en lugar de intentar una fusión del sistema operativo completo. Dichas estrategias proporcionan muchas de las ventajas de la unificación con muchos menos riesgos.