* La aplicación asociada con el archivo está faltando o dañada. Se conoce el tipo de archivo, pero el programa que debería abrirlo no es donde el sistema espera que esté.
* El archivo está dañado. La estructura interna del archivo puede estar dañada, evitando que el sistema lo identifique correctamente.
* El tipo de archivo es verdaderamente desconocido o sin apoyo. El sistema nunca ha encontrado esta extensión de archivo en particular antes, y no sabe qué programa usar para abrirlo.
Para arreglarlo, prueba estas cosas:
1. Reinicie su computadora: Un reinicio simple a veces puede resolver fallas temporales que causan este problema.
2. Verifique una aplicación dañada: Si sabe qué tipo de archivo, debe * ser * (por ejemplo, un documento de Word), consulte si la aplicación asociada (Microsoft Word en este ejemplo) está instalada correctamente y funcionando. Reinstale la aplicación si es necesario.
3. Intente abrirlo con una aplicación diferente: Haga clic derecho (o haga clic en Control) el archivo y seleccione "Abrir con ..." Vea si puede encontrar una aplicación que pueda manejarlo. Si encuentra uno que funcione, es posible que deba establecerlo como la aplicación predeterminada para ese tipo de archivo en el futuro.
4. Verifique la extensión del archivo: Asegúrese de que la extensión del archivo (la parte después del último período en el nombre de archivo) sea correcta. Una extensión faltante o incorrecta puede confundir el sistema.
5. Ejecutar la utilidad de disco (primeros auxilios): Abra la utilidad de disco (aplicaciones> Utilidades> utilidad de disco) y ejecute "primeros auxilios" en su disco duro. Esto verifica e intenta reparar errores del sistema de archivos.
Si ninguno de estos funciona, el archivo es probable que esté seriamente corrompido y es posible que haya perdido los datos. Es posible que pueda recuperar algunos datos con un software especializado de recuperación de datos, pero no hay garantías.