* Computadoras personales (escritorios y computadoras portátiles): Este es el caso de uso más común. Las distribuciones de Linux están disponibles para procesadores Intel, AMD y ARM que se encuentran en prácticamente todas las PC y computadoras portátiles modernas.
* servidores: Linux es el sistema operativo dominante para los servidores en todo el mundo. Fuelve todo, desde pequeños servidores web hasta centros de datos masivos. El hardware del servidor varía mucho, pero Linux se adapta.
* Sistemas integrados: Esto incluye dispositivos como enrutadores, televisores inteligentes, cajas establecidas e incluso algunos electrodomésticos. La naturaleza liviana y personalizable de Linux lo hace ideal para entornos con recursos limitados.
* supercomputadoras: Algunas de las supercomputadoras más poderosas del mundo se ejecutan en clústeres de Linux.
* mainframes: Si bien son menos comunes que en otras plataformas, existen distribuciones de Linux que pueden ejecutarse en arquitecturas mainframe.
* teléfonos inteligentes y tabletas: Si bien Android (basado en un kernel de Linux) es el sistema operativo principal, otras distribuciones de Linux se pueden instalar en algunos dispositivos, aunque esto a menudo es más desafiante técnicamente.
* Dispositivos de Internet de las cosas (IoT): La naturaleza altamente personalizable de Linux lo convierte en una opción popular para una amplia variedad de dispositivos IoT, desde sensores hasta controladores industriales.
Esencialmente, si una computadora tiene un procesador y suficiente memoria, existe una buena posibilidad de que pueda instalar una versión adecuada de Linux. Las mayores limitaciones son a menudo la disponibilidad de controladores (software que permite que el sistema operativo se comunique con el hardware) y la experiencia técnica requerida para la instalación y la configuración, especialmente para un hardware más inusual.