* Costo: Este es posiblemente el mayor inconveniente. RHEL es un producto basado en suscripción, lo que significa que paga una tarifa anual por soporte y actualizaciones. Esto puede ser significativo, especialmente para implementaciones o organizaciones más grandes con presupuestos limitados. El costo incluye no solo el sistema operativo en sí, sino también el acceso a los recursos de soporte de Red Hat.
* Complejidad: Si bien es estable, RHEL puede ser más complejo de administrar que algunas otras distribuciones. Sus extensas características y medidas de seguridad sólidas requieren un mayor nivel de experiencia administrativa.
* Personalización limitada (en comparación con otras distribuciones): Si bien la personalización es posible, RHEL está diseñado para la estabilidad y la previsibilidad. Por lo tanto, es posible que no ofrezca el mismo nivel de flexibilidad para usuarios avanzados o requisitos de nicho específicos que otras distribuciones más impulsadas por la comunidad como Fedora o Ubuntu. Los cambios en el sistema central generalmente se desaniman fuera de los métodos compatibles con Red Hat.
* Bloqueo del proveedor: Confiarse en gran medida de RHEL puede conducir al bloqueo del proveedor. Migrar lejos de RHEL a otro sistema operativo puede ser un proceso complejo y potencialmente costoso.
* Curva de aprendizaje: Debido a su complejidad y un enfoque diferente en comparación con otras distribuciones de Linux, existe una curva de aprendizaje más pronunciada para los administradores acostumbrados a otros sistemas.
* Performance (potencialmente): Si bien generalmente es muy alto, algunos usuarios han informado que RHEL podría no estar tan optimizado para tareas o cargas de trabajo específicas en comparación con otras distribuciones, particularmente aquellas más centradas en esa área específica (por ejemplo, una distribución altamente personalizada para entornos en la nube). Esto a menudo es sutil y depende del caso de uso.
* Consumo de recursos: Debido a sus características y medidas de seguridad, RHEL podría consumir más recursos del sistema que algunas distribuciones de peso más ligero, particularmente en hardware más antiguo o menos potente.
Es importante tener en cuenta que estas desventajas son relativas. El costo y la complejidad a menudo son compensados por la confiabilidad, seguridad y apoyo ofrecidos por Red Hat. Si estas desventajas superan las ventajas dependen completamente de las necesidades y prioridades específicas del usuario u organización.