* código abierto y abierto: La mayoría de las distribuciones de Linux son gratuitas para descargar y usar. Esto incluye el sistema operativo central, sus utilidades y muchas aplicaciones.
* No hay tarifas de licencia: A diferencia de Windows, no necesita pagar una licencia para usar Linux. Esto lo convierte en una opción muy atractiva para usuarios domésticos, empresas e instituciones educativas.
* Alternativas rentables: Muchas aplicaciones populares tienen alternativas gratuitas y de código abierto disponibles para Linux, reduciendo aún más los costos.
Sin embargo, hay algunas excepciones:
* Soporte empresarial: Si bien la distribución Core Linux es gratuita, algunas empresas pueden optar por contratos de soporte pagado por estabilidad y seguridad de grado empresarial.
* Hardware especializado: Si necesita controladores de hardware específicos o soporte para equipos de nicho, es posible que deba comprarlos por separado.
* Inversión de tiempo: Si bien Linux es gratuito, aprender la interfaz de la línea de comandos y navegar por su ecosistema único puede tomar tiempo y esfuerzo, especialmente para los recién llegados.
En general, Linux ofrece un ahorro de costos significativo en comparación con las ventanas, especialmente para uso personal y pequeñas empresas. Sin embargo, es importante considerar las compensaciones y las necesidades específicas antes de tomar una decisión.