* Aplicar tecnología de manera efectiva: Esto incluye el uso de la tecnología para resolver problemas, completar las tareas de manera eficiente y lograr objetivos específicos. Se trata de algo más que solo conocer las herramientas; es saber * cómo * usarlos de manera efectiva.
* adaptarse a las nuevas tecnologías: El panorama tecnológico cambia constantemente. Una persona tecnológicamente experta puede aprender y adaptarse rápidamente al nuevo software, hardware y plataformas.
* Solución de problemas y resuelva problemas técnicos: Pueden diagnosticar y solucionar problemas técnicos de forma independiente, o al menos comprender lo suficiente para explicar el problema de manera efectiva a alguien que pueda ayudar.
* Comprender los conceptos tecnológicos: Esto no es necesariamente una experiencia técnica profunda (como la programación), sino una comprensión de conceptos fundamentales y cómo funciona la tecnología.
* Utilice la tecnología creativamente: Pueden encontrar formas innovadoras de aplicar tecnología en su trabajo o vida personal.
En resumen, ser tecnológicamente experto implica una relación cómoda y competente con la tecnología, lo que permite una utilización efectiva y creativa. Es una habilidad valiosa en casi cualquier campo hoy.