2. Glitches y errores de software: Los errores en el sistema operativo, las aplicaciones o los conductores pueden causar bloqueos, congelación o comportamiento inesperado. Esto puede variar desde molestias menores hasta completar fallas del sistema.
3. Problemas de potencia: Las oleadas de potencia, los brownouts (bajo voltaje) o los cortes de energía completos pueden dañar los componentes o corrupir datos, lo que lleva a la falla de la computadora. Las fuentes de alimentación ininterrumpidas (UPS) pueden mitigar este riesgo.
4. Malware y virus: El software malicioso puede infectar una computadora, corrupir archivos, robar datos o incluso hacer que el sistema sea inutilizable. Esto incluye virus, gusanos, troyanos, ransomware y spyware.
5. Error de usuario: El manejo inadecuado, la configuración de configuración incorrecta, la eliminación accidental de archivos importantes o la instalación de un software incompatible pueden provocar problemas de computadora y fallas potenciales.