* Explícito: Claramente declarado por el usuario (por ejemplo, "Quiero reservar un vuelo a Londres").
* implícito: Entendido en las acciones y el contexto del usuario (por ejemplo, un usuario hace clic repetidamente en un botón "siguiente" implica un objetivo de progresar a través de un proceso).
* Alto nivel: Un objetivo amplio y general (por ejemplo, "Quiero planificar unas vacaciones").
* bajo nivel: Una tarea específica e inmediata (por ejemplo, "Necesito ingresar los datos de mi tarjeta de crédito").
* funcional: Relacionado con las capacidades del sistema (por ejemplo, "Quiero guardar este documento").
* no funcional: Relacionado con la calidad de la experiencia (por ejemplo, "Quiero que esto sea rápido y fácil").
Comprender los objetivos del usuario es crucial en el diseño HCI. Los sistemas efectivos están diseñados para ayudar a los usuarios a alcanzar sus objetivos de manera eficiente, efectiva y satisfactoria. Los diseñadores utilizan diversas técnicas como entrevistas de usuario, análisis de tareas y pruebas de usabilidad para identificar y analizar los objetivos del usuario para informar el proceso de diseño y garantizar que el sistema satisfaga las necesidades del usuario.