1. procesador (CPU): Este es el "cerebro" de la computadora. Un procesador más potente tiene una mayor velocidad de reloj (ciclos por segundo), más núcleos (unidades de procesamiento que funcionan simultáneamente) y una mejor arquitectura (diseño que permite un procesamiento más eficiente). Un procesador más rápido y más eficiente permite la finalización más rápida de las tareas.
2. Memoria (RAM): Esta es la memoria a corto plazo de la computadora. Más RAM permite que la computadora mantenga más datos e instrucciones fácilmente disponibles para el procesador, lo que lleva a una multitarea más rápida y un rendimiento más suave. Sin suficiente RAM, la computadora tiene que confiar más en el almacenamiento más lento (como el disco duro), ralentizando significativamente las cosas.
3. Almacenamiento (disco duro/SSD): Esta es la memoria a largo plazo de la computadora. Si bien no está directamente involucrado en la velocidad del procesamiento como la CPU y la RAM, el almacenamiento rápido (como un SSD) permite una carga más rápida de programas y archivos, impactando significativamente la experiencia general del usuario. Una mayor capacidad de almacenamiento simplemente permite almacenar más archivos.
Mientras que otros componentes contribuyen (como la tarjeta gráfica para el procesamiento visual), estos tres son fundamentales para la potencia computacional y la capacidad de respuesta en general.