1. Planificación y diseño: Esta fase inicial implica definir las especificaciones de la computadora, incluido su uso previsto, mercado objetivo, requisitos de rendimiento y características. Se toman decisiones sobre componentes, software y arquitectura general.
2. Fabricación y ensamblaje: Esta etapa cubre la producción de componentes individuales (por ejemplo, procesadores, memoria, discos duros) y su ensamblaje en un sistema informático completo. El control y las pruebas de calidad son cruciales en este momento.
3. Implementación e instalación: Una vez fabricadas, las computadoras se envían a usuarios finales o se despliegan dentro de las organizaciones. Esto incluye la instalación del sistema operativo, el software necesario y la configuración para satisfacer las necesidades específicas.
4. Uso y operación: Esta es la fase más larga, donde la computadora se usa activamente para su propósito previsto. El mantenimiento regular, incluidas las actualizaciones de software, los parches de seguridad y las copias de seguridad de datos, son esenciales durante este período.
5. Mantenimiento y soporte: Esto implica abordar cualquier problema técnico, realizar reparaciones y proporcionar soporte continuo a los usuarios. Esto puede incluir reparaciones de hardware, solución de problemas de software y recuperación de datos.
6. Obsolescencia y jubilación: A medida que avanza la tecnología, las computadoras finalmente se vuelven obsoletas. El rendimiento puede disminuir, el software más nuevo puede ser incompatible, o las vulnerabilidades de seguridad pueden volverse insuperables. Esto marca el final de la vida útil de la computadora.
7. Eliminación y reciclaje: La eliminación adecuada de la computadora retirada es crucial. Esto implica eliminar los datos confidenciales de manera segura, reciclar componentes reutilizables y eliminar materiales peligrosos de acuerdo con las regulaciones ambientales. Esto es cada vez más importante debido a las preocupaciones de los desechos electrónicos.
Es importante tener en cuenta que estas etapas no siempre son estrictamente secuenciales. Por ejemplo, el mantenimiento y el soporte a menudo se superponen significativamente con la fase de uso. La longitud de cada etapa también varía mucho según factores como el tipo de computadora, su uso previsto y el nivel de mantenimiento que recibe.