Aquí hay un desglose:
* Fuente: El diferenciador clave es su origen. A diferencia de las propias aplicaciones de Google (como Gmail, Maps, etc.), las aplicaciones de terceros son creadas por desarrolladores o empresas independientes.
* Disponibilidad: Mientras que muchos se encuentran en la tienda Google Play, pasar por este canal oficial ofrece cierta seguridad y investigación (aunque no infalible). Las aplicaciones de otras fuentes conllevan un mayor riesgo porque no se han sometido al proceso de revisión de Google.
* Ejemplos: Casi todas las aplicaciones que usan que no son un servicio central de Google son una aplicación de terceros. Esto incluye aplicaciones de redes sociales (Facebook, Instagram, Tiktok), juegos, herramientas de productividad (Microsoft Office, Adobe Acrobat), Servicios de transmisión (Netflix, Spotify) e innumerables otros.
* Riesgos: El riesgo principal asociado con las aplicaciones de terceros es el malware o las vulnerabilidades de seguridad. La descarga de aplicaciones de fuentes no confiables aumenta significativamente la posibilidad de instalar software malicioso. Siempre tenga cuidado con la fuente y lea las reseñas antes de instalar cualquier aplicación. Busque aplicaciones con un número significativo de revisiones positivas y una base de usuarios sustancial.
En resumen, la gran mayoría de las aplicaciones que usa en su teléfono Android son aplicaciones de terceros. La clave es elegir sus fuentes sabiamente y ser conscientes de los riesgos potenciales.