* parches: Estas son actualizaciones de software que abordan vulnerabilidades específicas. Los proveedores de software los liberan comúnmente para arreglar errores que podrían ser explotados por los atacantes.
* Actualizaciones de seguridad: Un término más amplio que los parches, que abarcan actualizaciones que pueden abordar las vulnerabilidades, pero también mejorar la postura de seguridad general a través de características como autenticación mejorada o encriptación de datos mejorado.
* Reglas de firewall: Estas reglas definen qué tráfico de red está permitido o bloqueado, lo que ayuda a evitar el acceso no autorizado a los sistemas. La actualización de las reglas de firewall para bloquear los vectores de ataque conocidos es una solución de seguridad común.
* Sistemas de detección/prevención de intrusos (IDS/IPS): Estos sistemas monitorean el tráfico de la red y la actividad del sistema para actividades maliciosas. Pueden detectar e incluso bloquear los ataques en tiempo real, mitigando las vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas.
* escáneres de vulnerabilidad: Estas herramientas escanean activamente sistemas y aplicaciones para identificar posibles debilidades de seguridad. Fijar las vulnerabilidades identificadas por estos escáneres es una parte crucial para mejorar la seguridad.
* Endurecimiento de seguridad: Esto implica la configuración de sistemas para minimizar su superficie de ataque y reducir la probabilidad de una explotación exitosa. Esto puede incluir deshabilitar servicios innecesarios, fortalecer las contraseñas y la aplicación del principio de menor privilegio.
* Herramientas de prevención de pérdidas de datos (DLP): Estos ayudan a evitar que los datos confidenciales dejen el control de la organización, reduciendo el impacto de las vulnerabilidades que pueden conducir a violaciones de datos.
La solución específica depende de la naturaleza de la vulnerabilidad. Un error de software requiere un parche, mientras que un firewall mal configurado necesita ajustes de reglas. Una contraseña débil requiere cambios de contraseña y una política de contraseña más sólida. Una combinación de estos enfoques a menudo es necesaria para una seguridad integral.