Sus métodos pueden incluir:
* Ingeniería social: Engañar a los usuarios para revelar contraseñas o instalar malware.
* Explotando vulnerabilidades: Aprovechando fallas de seguridad en software o hardware.
* Uso de Backdoors: Acceso a sistemas a través de puntos de entrada ocultos o indocumentados.
* amenazas internos: Empleados o contratistas con acceso legítimo que usan mal sus privilegios.
* Amenazas persistentes avanzadas (APTS): Intrusiones sofisticadas a largo plazo a menudo llevadas a cabo por actores patrocinados por el estado o grupos criminales altamente organizados.
El término enfatiza la naturaleza * secreta * de la intrusión, destacando el desafío de la detección y el potencial de daño significativo antes del descubrimiento.