La principal amenaza para una red cerrada son
amenazas internos . Si bien son posibles ataques externos (por ejemplo, a través de dispositivos comprometidos conectados a la red, o vulnerabilidades en el hardware/software de la red), una red verdaderamente * cerrada * con una fuerte seguridad perimetral mitigará significativamente amenazas externas. Sin embargo, las personas maliciosas o negligentes * dentro * de la red (empleados, contratistas o incluso usuarios privilegiados) tienen acceso directo y pueden causar daños significativos. Las amenazas internos pueden variar desde fugas de datos accidentales hasta sabotaje intencional o robo de datos.