1. Control de acceso y autenticación: Esto implica restringir el acceso a datos confidenciales basados en el papel del usuario y la necesidad de saber. Esto incluye:
* Contraseñas seguras y autenticación multifactor (MFA): Requerir contraseñas complejas y agregar pasos de verificación adicionales (como códigos únicos o escaneos biométricos) evita los inicios de sesión no autorizados.
* Control de acceso basado en roles (RBAC): Otorgar acceso solo a los datos y funciones específicos que un usuario requiere para su trabajo. Una enfermera no tendría acceso a la información de facturación, por ejemplo.
* Auditoría regular de los registros de acceso: Seguimiento de quién accede a qué datos y cuándo, permitiendo la detección de actividades sospechosas.
2. Cifrado de datos: Protección de datos tanto en tránsito (mientras se envía a través de una red) como en reposo (almacenado en discos duros o servidores). Esto significa:
* Cifrar registros electrónicos de salud (EHR): Uso de algoritmos de cifrado fuertes para revolver los datos, lo que hace que no sea legible sin la clave de descifrado.
* Uso de protocolos seguros (como https): Asegurar los datos transmitidos a través de las redes está encriptada para evitar la espía.
* Cifrado de disco: Cifrar discos duros y otros dispositivos de almacenamiento para proteger los datos incluso si el dispositivo se pierde o se roba.
3. Seguridad de red: Protección de la red de la instalación del acceso no autorizado y los ataques cibernéticos. Esto abarca:
* firewalls: Filtrando el tráfico de red para bloquear los intentos maliciosos para acceder al sistema.
* Sistemas de detección y prevención de intrusos (IDS/IPS): Monitorear la actividad de la red para patrones sospechosos y bloquear o alertar automáticamente las amenazas.
* Actualizaciones de seguridad y parches regulares: Manteniendo el software y los sistemas operativos actualizados para abordar las vulnerabilidades conocidas. Esto incluye tanto los sistemas internos del hospital como las computadoras individuales.
Estos son solo algunos ejemplos, y un enfoque integral a menudo implica una combinación de estas y otras técnicas como capacitación de empleados, planes de respuesta a incidentes y evaluaciones de seguridad regulares.