Vulnerabilidades del sistema:
Estos son defectos o debilidades en el diseño, implementación, operación o controles internos de un sistema que podrían ser explotados por un agente de amenazas (atacante). Las vulnerabilidades pueden manifestarse en varias formas, incluidas:
* Bugs de software: Errores en el código de aplicaciones, sistemas operativos o firmware que pueden permitir acceso no autorizado, modificación de datos o bloqueos del sistema. Estos van desde errores de codificación simples hasta defectos de diseño complejos. Los ejemplos incluyen desbordamientos de búfer, inyección de SQL y secuencias de comandos de sitios cruzados (XSS).
* fallas de hardware: Debilidades físicas en componentes de hardware que pueden ser explotados. Esto podría ser un defecto de diseño en un chip, una conexión física mal asegurada o incluso una vulnerabilidad de acceso físico.
* Errores de configuración: Sistemas o aplicaciones configuradas incorrectamente. Esta es una vulnerabilidad común, ya que la configuración predeterminada a menudo es insegura y requieren ajustes específicos para endurecer un sistema. Los ejemplos incluyen puertos abiertos, contraseñas débiles y falta de reglas de firewall.
* Vulnerabilidades de red: Debilidades en la infraestructura de red, como redes inalámbricas inseguras, enrutadores obsoletos y la falta de segmentación de red adecuada.
* Error humano: Si bien no es estrictamente una vulnerabilidad técnica, el error humano es una fuente importante de debilidades de seguridad. Esto incluye cosas como usar contraseñas débiles, caer en estafas de phishing o no seguir los protocolos de seguridad.
* Riesgos de terceros: Debilidades introducidas por confiar en proveedores externos, servicios o componentes. Si se compromete un sistema de terceros, puede crear vulnerabilidades en su propio sistema.
* Vulnerabilidades de datos: Debilidades relacionadas con el almacenamiento, procesamiento y transmisión de datos. Esto incluye un cifrado de datos insuficiente, falta de controles de acceso y medidas inadecuadas de prevención de pérdidas de datos.
Abuso del sistema:
Esto se refiere a la explotación de vulnerabilidades del sistema para fines no autorizados o maliciosos. Los ejemplos incluyen:
* Irigas de datos: Acceso no autorizado a datos confidenciales, que a menudo resulta en robo, exposición o modificación de información.
* ataques de malware: Introducción de software malicioso (malware) como virus, gusanos, troyanos, ransomware y spyware.
* ataques de denegación de servicio (DOS): Abrumando un sistema o red con tráfico, lo que no está disponible para los usuarios legítimos.
* ataques de phishing: Engañar a los usuarios para que revelen información confidencial, como nombres de usuario, contraseñas o datos de tarjeta de crédito.
* ataques de inyección SQL: Inyectar código SQL malicioso en una aplicación para manipular consultas de base de datos.
* ataques de secuencias de comandos de sitios cruzados (XSS): Inyectando scripts maliciosos en sitios web para robar datos de usuarios o sesiones de secuestro.
* amenazas internos: Acciones maliciosas o negligentes de usuarios autorizados dentro de una organización.
* Escalación de privilegios: Obtener acceso no autorizado a los privilegios del sistema de nivel superior.
La relación:
Las vulnerabilidades crean oportunidades de abuso. Cuantas más vulnerabilidades tenga un sistema, mayor será el riesgo de abuso. La seguridad efectiva de la información requiere un enfoque proactivo para identificar y mitigar las vulnerabilidades, junto con la implementación de controles de seguridad fuertes para evitar el abuso. Esto incluye evaluaciones de seguridad regulares, pruebas de penetración, escaneo de vulnerabilidad, capacitación en conciencia de seguridad y la implementación de políticas y procedimientos de seguridad sólidos.