* Naturaleza de transmisión de señales inalámbricas: Las señales inalámbricas se transmiten por aire, lo que las hace accesibles para cualquier persona dentro del rango que tenga el equipo correcto. Esto difiere de las redes cableadas donde la conexión es física y localizada. Cualquier persona con un receptor adecuado puede interceptar datos.
* Falta de seguridad física: A diferencia de las conexiones con cable que están físicamente atadas, las redes inalámbricas son fácilmente accesibles. Un atacante no necesita acceso físico a la infraestructura de su red para comprometerla potencialmente. Pueden estar fuera de su edificio y aún intentar conectarse.
* Vulnerabilidad a la espía: Los datos transmitidos a través de una red inalámbrica pueden ser interceptados fácilmente por actores maliciosos utilizando herramientas fácilmente disponibles, especialmente si la red no está asegurada correctamente con el cifrado.
* cifrado débil o faltante: Muchas redes inalámbricas usan protocolos de cifrado débiles o carecen de cifrado por completo. Los protocolos más antiguos como WEP son fácilmente agrietables, e incluso WPA/WPA2 pueden ser vulnerables si no se configuran correctamente o si usan contraseñas predeterminadas.
* Puntos de acceso deshonesto: Los actores maliciosos pueden configurar puntos de acceso deshonesto que imitan las redes legítimas, engañando a los usuarios para que se conecten con ellos y comprometan sus dispositivos. Esto permite al atacante interceptar el tráfico y potencialmente implementar malware.
* Interferencia de radiofrecuencia: Las señales inalámbricas pueden verse interrumpidas por la interferencia de otros dispositivos electrónicos, lo que lleva a caídas de señales y posibles vulnerabilidades de seguridad. Esto hace que sea más difícil garantizar una conexión segura de manera consistente.
* Complejidad de la configuración: Los protocolos de seguridad inalámbricos pueden ser complejos para configurar correctamente, lo que lleva a configuraciones erróneas que dejan vulnerables las redes. Muchos usuarios confían en la configuración predeterminada que a menudo son inseguras.
* Falta de conciencia del usuario: Muchos usuarios desconocen los riesgos de seguridad asociados con las redes inalámbricas y pueden no tomar las precauciones apropiadas, como usar contraseñas seguras o habilitar el cifrado.
En resumen, la naturaleza de apertura y transmisión de la comunicación inalámbrica, combinada con posibles debilidades de configuración y la falta de conciencia del usuario, crea numerosas oportunidades para violaciones de seguridad. Las contraseñas seguras, el cifrado robusto (como WPA3), las actualizaciones regulares, los firewalls y la educación del usuario son cruciales para mitigar estos riesgos.