Los algoritmos de control de congestión se centran principalmente en administrar la tasa de envío para evitar abrumar la red. Sin embargo, incluso con un control de tasa efectivo, las variaciones en las condiciones de la red (pérdida de paquetes, retrasos en colas en enrutadores) aún pueden conducir a la fluctuación de la fluctuación. Los mecanismos de control de la fase intentan mitigar esta jitter residual. No abordan directamente la congestión de la misma manera que el control de la velocidad, sino que intentan suavizar el patrón de llegada de los paquetes que * ya han navegado con éxito la red congestionada.
Así es como el control de jitter podría manifestarse en un algoritmo de control de congestión:
* Buffering: El receptor puede amortiguar los paquetes entrantes antes de presentarlos a la aplicación. Esto permite que la aplicación reciba un flujo de datos más consistente, incluso si los tiempos de llegada de los paquetes individuales varían. Sin embargo, el amortiguador excesivo introduce latencia. El desafío es encontrar el tamaño óptimo del búfer para minimizar tanto la fluctuación como la latencia.
* Piting (en el remitente): Algunos algoritmos podrían tratar de conectar el envío de paquetes para suavizar el proceso de transmisión. En lugar de enviar paquetes tan rápido como lo permita la ventana de congestión, el remitente introduce retrasos intencionales entre las transmisiones de paquetes. Esto ayuda a igualar los tiempos de llegada. El remitente utiliza información como el Tiempo de ida y vuelta (RTT) y sus variaciones para estimar cómo conectar el envío para minimizar la fluctuación de jitter.
* Corrección de error de reenvío (FEC): Si bien no es directamente el control de la fluctuación de fase, las técnicas de FEC pueden reducir indirectamente el impacto de la fluctuación de jitter. Al enviar datos redundantes, FEC permite que el receptor reconstruya los paquetes perdidos o corruptos sin requerir retransmisiones. Esto evita las brechas en el flujo de datos que puede causar famosos.
Es importante tener en cuenta que el control puro de jitter a menudo es secundario al control de congestión. Un objetivo principal es la utilización eficiente de la red, y los esfuerzos excesivos para reducir la fluctuación de jitter podrían comprometer el rendimiento. Por lo tanto, la mayoría de los algoritmos de control de congestión incorporan técnicas de reducción de fluctuación de fluctuación como una característica complementaria en lugar de un objetivo primario. El equilibrio entre la utilización eficiente del ancho de banda y los niveles aceptables de fluctuación es un desafío de diseño clave.